A primera vista, esta parece una escuela más, construida con materiales tradicionales, con columnas y vigas hechas de hormigón y reforzadas con barras. Bueno, de hecho, la escuela fue construida exactamente de esta forma, sin embargo con una gran ventaja: ¡en vez de contar con ladrillos o bloques de hormigón, las paredes se construyeron con botellas de plástico!
Hug It Forward, la responsable por el proyecto, es una ONG que tiene como objetivo facilitar la educación y la concienciación de niños y adultos promoviendo la construcción de escuelas hechas con botellas de plástico. La ONG, que actúa en comunidades de América Latina, además de ayudar en la construcción de las escuelas, pone a disposición de todos, un manual con el paso a paso de la técnica, para que otras comunidades alrededor del mundo puedan adoptarla en la construcción de nuevas instituciones de enseñanza.
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Para levantar una escuela con dos clases, es necesario conseguir aproximadamente 6500 botellas de 600ml. Con el aprovechamiento de las botellas, el costo para la construcción de esta escuela es mucho menor que el valor total gastado en una escuela común del mismo tipo. El costo medio de una «escuela de botellas, como se conoce, gira en torno a6.500 dólares.
Otra ventaja de este proyecto sin igual es la participación activa de la comunidad durante todo el proceso de construcción. Niños y adultos recogen las botellas y ayudan a llenarlas con basura orgánica, como bolsas de plásticos, paquetes de patatas chips y poliestireno. En el futuro, podrán decir con orgullo que ayudaron a construir la escuela y, de esta forma, los vecinos aprenden en la práctica la importancia de la reutilización de materiales.
Este es un excelente ejemplo de cómo una idea sencilla puede ayudar a disminuir el impacto al medio ambiente y además contribuir con el desarrollo educativo de una región. Infelizmente, el desecho incorrecto de materiales aún es una realidad en muchas partes del mundo. De esta forma, inspirados por el dicho “si la vida le da un limón, haga una limonada”, el consejo es: si la región donde vive posee muchas botellas y residuos inorgánicos desechados de forma incorrecta, ¡puede construir una escuela!
