Si al leer el título de este post pensó que estábamos haciendo alguna metáfora, se equivoca. ¡La Wave House realmente tiene el formato de una ola verde! Forma parte de un proyecto que tiene como objetivo construir varias casas experimentales en Reims, en Francia, para que una de ellas sea una opción real de vivienda y accesibilidad para la gente de la región. Uno de los arquitectos involucrados en el proyecto es el francés Patrick Nadeau, que desarrolló la Wave House, una casa que tiene su tejado como destaque, pues, este cambia de acuerdo a la estación del año.
La vegetación fue proyectada por la empresa Ecovegetal que, solo cubrió toda la residencia con tierra, con la finalidad de imitar artificialmente una inclinación natural. El principal desafío fue justo la acusada inclinación, pues exigió el desarrollo de sistemas innovadores para la manutención de la tierra y retención del agua.
Las plantas fueron seleccionadas por sus características estéticas y su capacidad de adaptación al medio ambiente. Se consideraron factores como la resistencia y la manutención mínimas. Vegetales, gramíneas, tomillo, lavanda y otras plantas perennes, además de pequeñas hierbas aromáticas, se distribuyeron de acuerdo con la inclinación del casco. Se implementó un sistema de regadío automático, aunque se reserva solo para periodos de sequía muy severa.
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La casa está viva y cambia de apariencia, color y olor de acuerdo con las estaciones del año. Nuevas plantas pueden ser traídas por el viento y algunos insectos y pájaros suelen visitar el tejado de la casa. Su orientación, más al sur, fue cuidadosamente elegida para aprovechar al máximo la exposición al sol y proporcionar la entrada de luz natural.
Otra ventaja importante de esta ola verde es el tema del aislamiento térmico. La vegetación que cubre la casa ayuda a mantener la temperatura interna constante, protegiéndola del calor en el verano y del frío en el invierno. La casa fue casi totalmente construida en madera, lo que mejora el aislamiento térmico. Las paredes exteriores fueron construidas en policarbonato y las paredes internas en cristal y madera.
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Con dos plantas, la casa posee un interior bastante sencillo. En la planta de abajo queda el salón, la cocina y un espacio multimedia, que puede ser abierto por paredes deslizantes. En la planta de arriba, dos habitaciones son separadas por un baño, al que se accede por el entresuelo.
¡Nos encanta esta ola verde! El diseño inusitado de esta casa llama mucho la atención y la vuelve única. Es muy interesante acompañar la creatividad de arquitectos de todo el mundo, que están centrados en construir casas cada vez más integradas al medio ambiente. ¿Y a usted? ¿Le gustaría surfear, o mejor aún, vivir en esta ola verde? ¡Cuéntenos-lo en los comentarios! 🙂
