Al construir una casa sustentable, varias ideas ecoeficientes se ponen en práctica. La casa MeMo, sin embargo, fue además de estos conceptos y se destaca también por su precioso proyecto de paisajismo. Localizada en la región de San Isidro, en la zona norte de la provincia de Buenos Aires, en Argentina, se concibió para cumplir los deseos de su propietaria.
Enamorada del paisajismo y muy preocupada por la conservación del medio ambiente, compró un terreno y contrató la oficina BAM! Arquitectura para, juntos, crear la casa de sus sueños. Para atender a sus necesidades, la casa necesitaba mezclar un ambiente propicio al trabajo y a la convivencia familiar, esto porque la propietaria es una mujer que vive sola, pero recibe amigos y clientes, así como la visita de sus hijos que viven en el exterior.
Para Gonzalo Bardach, uno de los propietarios de BAM! Arquitectura, el proyecto tomó en consideración no solo la morfología de la región y las necesidades de la vecina, sino que también logró reducir el impacto en el medio ambiente. Uno de los primeros desafíos fue minimizar la pérdida de espacios verdes, causada por la construcción de la vivienda. El verde retorna al ambiente en un jardín en tres dimensiones, al que se puede acceder desde todas las plantas de la casa.
Un sistema de rampas verdes, acompañado de escaleras, conecta el nivel cero con la primera planta y el ático, creando una terraza-jardín con especies nativas, restaurando el paisaje original.«Crear una relación directa con el exterior es el corazón de este proyecto” considera Matías Mosquera, socio de la oficina, que añade «lo interesante fue crear un camino para todos los usuarios, vinculando los tres niveles a través del corazón de la casa, sin perder la privacidad de los espacios más íntimos».
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Tras solucionar la cuestión del impacto ambiental, la oficina se ha fijado en las soluciones prácticas del proyecto. El agua de la lluvia es recogida y utilizada para irrigar el jardín. Paneles fotovoltaicos también están presentes para proporcionar energía para el calentamiento, la ventilación y el aire acondicionado. El posicionamiento de la casa fue minuciosamente elegido para aprovechar al máximo la energía solar y permitir que la misma cantidad de luz natural fuera recibida en todos los ambientes de la casa. Además, vidrios especiales fueron instalados para aumentar el aislamiento térmico.
Durabilidad y ahorro también fueron conceptos utilizados en la construcción de la casa MeMo. La oficina ha priorizado el uso de materiales vendidos en la región e intentado generar la menor cantidad posible de residuos, a través de la reutilización de diversos materiales. Un buen ejemplo es la puerta de la entrada, que fue construida con el excedente de la estructura. Durante la obra, también fue hecha la separación y recogida de residuos reciclables y se proyectó un compostaje para producir adobo para el jardín.
El diseño de paisajismo fue desarrollado a través de un proceso de investigación y autoconstrucción con dos objetivos principales: crear un jardín que produjera diversos alimentos a partir de ideas sustentables y contribuir para la ecología urbana con el uso de especies locales. Para alcanzar este último objetivo, fue hecho un estudio botánico de las especies nativas de la región, que fueron plantadas por la dueña de la casa. Y, así, finalmente logró tener la casa de sus sueños.J
Imagens: © Jeremías Thomas
Fonte: Clarin
