Casa, comida y ropa limpia, son comodidades anheladas por la mayoría de la gente. Pues, algunos estudiantes de la Universidad de Maryland, en los Estados Unidos, proyectaron una casa que, puede que no le haga la colada, pero ofrece a los habitantes vivienda, alimentos orgánicos, energía y varias otras ventajas sustentables.
La casa reAct fue proyectada para atender el pedido de una pareja de Denver, Colorado, que también es miembro de la tribu indígena Nanticoke. Sabemos que muchos integrantes de tribus indígenas cuando buscan nuevos lugares para vivir tienen el hábito de mantener sus lazos con sus costumbres y prácticas tradicionales. Y pensando en este concepto, surgió la idea de este modelo de casa autosustentable.
Construida como un conjunto modular de piezas distintas, la casa reAct puede ser adaptada en diversas disposiciones y puede atender a varios perfiles de propietarios. La casa presenta un patio central con un tejado de cristal ajustable y paneles solares que ayudan a recoger calor y luz del sol, al mismo tiempo en el que aumenta la sensación de amplitud del espacio.
El cultivo de la propia comida es una práctica muy común en la cultura tradicional de Nanticoke. Por eso, el componente de agricultura urbana aparece en el proyecto con el jardín hidropónico de la casa, un jardín vegetariano al aire libre y «paredes vivas», que amplían el espacio creciente verticalmente. El compostaje fácil se logra a través de un compuesto de barril y un baño de compostaje.
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El interior de la casa posee un sistema de paneles que permite que la estructura sea separada de los elementos verdes vivos, con la finalidad de permitir una personalización simplificada, en la medida en que las necesidades de los propietarios cambien a lo largo del tiempo. El equipo también ejecutó simulaciones virtuales para prever el desempeño de la casa.
Con respecto a la energía, un sistema de captación de energía solar fotovoltaica fue implantado, lo que incluye una batería para almacenamiento de la producción excedente. Ya el agua se administra a través de un sistema de captación de aguas pluviales y sistema de tratamiento de aguas grises.
El equipo incluye una tecnología que ayuda a que la casa alcance el uso de agua «cero-cero» en un nivel residencial, reciclando el agua lo máximo posible. Otra ventaja interesante es que todos los sistemas de la casa pueden ser ajustados y monitorizados a través de un software, evidenciando el concepto de casa inteligente.
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Según los creadores, reActé la abreviatura de «Tecnología de Clima Adaptado Resiliente», lo que refuerza el objetivo de su construcción. Se trata de una casa autosustentable y inteligente, ideada para personas con orígenes culturales tradicionales. Es un intento de reconciliar las visiones tradicionales de la ecología con la tecnología moderna.
