El alta incidencia solar y una demanda cada vez mayor forman parte del continente, una de las regiones más atractivas para proyectos de energía solar. Analistas de la GTM prevén una demanda fotovoltaica cumulativa de 41 GW instalados entre 2016 y 2021.
El GTM Research estima que la participación sudamericana en la demanda mundial de energía fotovoltaica, que era de un 2,4% en 2016, partiendo prácticamente de cero pocos años antes, superará los 6,2% este año. El informe prevé un crecimiento significativo de la energía solar en grandes mercados latinoamericanos como Méjico y Chile, y el surgimiento de nuevos mercados, como Argentina y Colombia.
El precio de la energía solar cayó drásticamente en las subastas sudamericanas. La generación distribuida está empezando a ganar un mayor espacio en los mercados de América Latina, principalmente de Méjico y de Brasil, donde hay sistemas de compensación de energía eléctrica y otros incentivos. Pero, el gran motor del mercado es la energía solar como servicio público, gracias a una tendencia de la caída rápida en los precios.
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Aunque el precio de la energía fotovoltaica sea beneficioso para la implementación, dificulta la financiación de proyectos sin mucho retorno. Sin embargo, la continuidad de las inversiones regionales en energía renovable, este año, se está beneficiando de la introducción de reformas tributarias, de colaboraciones con bancos y fondos de desarrollo de proyectos renovables, así como de la recuperación económica en un sentido más amplio.
A pesar de las dificultades políticas y económicas, Brasil será uno de los cinco principales mercados solares de América Latina. La caída de los precios y el aumento correspondiente de la demanda resultaron en el proyecto de multigigawats en Brasil.
Brasil encabezará, aún así, la lista de las cinco mayores demandas fotovoltaicas latinoamericanas en el próximo periodo, a pesar de la crisis política y económica sufrida por el país en los últimos años. El mercado fotovoltaico brasileño añadió más de 267 MW de capacidad en 2016, pero perderá terreno para los vecinos si no cambian las recientes tendencias económicas.
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La energía solar aún tiene que crecer en América Latina. Países como Brasil, que posee una excelente incidencia solar, posee un gran potencial de producción de energía a partir de esta fuente renovable. Ojalá en breve los países de América Latina ganen tengan un mayor destaque en este sector y aparezcan entre los mayores productores de este tipo de energía.
Fuente: Asesoría de Prensa.
