Llueva o haga sol, con frío o cuando nos morimos de calor, cualquiera es un buen momento para tomarnos un helado. Con cucurucho, en vasito o en una gran copa, el helado es una excelente opción de postre o merienda de la tarde para satisfacer las ganas de comer dulces. A pesar de riquísimo, mucha gente resiste a la tentación debido a las calorías que el helado suma. ¡Una heladería de los EE.UU., sin embargo, parecen haber encontrado la solución a este problema! 🙂
Peddle’sCreamery es una heladería localizada en el centro histórico de Los Angeles, en los Estados Unidos. Al ver la tienda, ya se puede percibir que no estamos hablando de una heladería tradicional. Decorada con ruedas, manillares y pedales, el papel de la bicicleta en esta heladería va más allá de la decoración. ¡Ya que estas son responsables, de hecho, por la producción de los helados!
Una bicicleta localizada justo a la entrada de la tienda es acoplada a una batidora de las antiguas. Al pedalear, la batidora es accionada, mezclando todos los ingredientes del helado. De esta forma, podemos decir que los helados son producidos a partir de energía limpia, ya que no hay consumo de energía eléctrica en la producción de este delicioso dulce.
¿Y sabe quién es el responsable por llevar la bicicleta? Sí, los funcionarios (risos), pero, si el cliente quiere ayudar a preparar el helado, él también puede pedalear. Y más: ¡si el cliente pedalea durante 20 minutos, gana una cuchara de helado gratis! ¡O sea, al pedalear, el cliente, gasta calorías, ayuda a producir el helado y, además, es recompensado por esto! Sensacional, ¿verdad? 🙂 Si el cliente quiere pedalear solo para producir el helado, podrá donar la cuchara.
El toque sustentable de esta heladería no se resume a la producción de helados utilizando energía limpia. Todos los postres producidos en la tienda son preparados de forma artesanal, utilizando ingredientes orgánicos provenientes de productores locales. Además, un 5% de los beneficios obtenidos son donados a causas sociales y ambientales. Por su parte, la basura producida en la heladería también recibe atención especial. Es separada y desechada de forma correcta.
Los sabores disponibles varían diariamente y también de acuerdo a la estación del año. El almíbar de chocolate y la galleta de waffle también son producidas en la propia tienda. Para utilizar la bici, es necesario llamar y concretar una cita, o pasarse por la tienda y reservar un turno.
¡Nos encanta esta forma diferente y divertida de hacer helado! ¡Sin embargo, lo que de verdad nos ha encantado fueron las actitudes sustentables adoptadas en la heladería! ¡Uniendo preocupación ambiental a causas sociales, la heladería va aportando su granito de arena en la búsqueda por un mundo mejor! 🙂
