Desarrollar espacios atractivos que promuevan la convivencia social de los vecinos y turistas es un desafío tanto para arquitectos como para urbanistas. El despacho de arquitectura Todescan Siciliano se encontró con el desafío de crear un espacio amplio y de libre circulación en algunos barrios de la Ciudad de San Pablo. Inspirados en proyectos como el Re:START, en Nueva Zelandia; el Box Park en Londres y el Highline Park en Nueva York, crearon una galería al aire libre con tiendas, servicios y gastronomía. Y lo mejor, ¡con un toque sustentable! 🙂
Bautizada como Villa Butantan, el lugar, que posee dos plantas, se construyó con contenedores marítimos aprovechados. De los contenedores, también fueron reutilizadas las plataformas de piso, que se transformaron en pasarelas en las plantas superiores de la Villa. La estructura posee también una plataforma central, construida con madera de eucalipto tratado que, además de la gran durabilidad, proviene de una fuente renovable.
Los contenedores se caracterizan por proporcionar un excelente aislamiento térmico. Sin embargo, para garantizar que los ambiente internos alcanzaran la temperatura ideal, era necesario un tratamiento especial de los techos. De esta forma, surgió la idea de la instalación de tejados verdes con un sustrato vegetal desarrollado en Japón. Por ser poco espesa, la cobertura verde cumple muy bien su papel. Además de contribuir para el aislamiento térmico, no genera sobrepeso, incluso en los días de lluvia.
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El toque sustentable del proyecto no se queda solo en eso. El upcycle está presente en el espacio y varios objetos que serían desechados ganaron nuevas funciones. Se han aprovechado y modificado contenedores de escombros para acoger un proyecto de paisajismo hecho por Ricardo Cardim. Además de esto, otros materiales como alas de avión, tambores de combustible y neumáticos ganaron un nuevo uso y fueron transformados en mesas y sillas.
Otra ventaja sustentable del espacio es un programa de reciclaje de residuos sólidos que tiene como colaborador una cooperativa de la región, que recoge los materiales y les da un destino correcto. Además, el barrio mantiene también ahora una colaboración con la empresa Poiato Recicla, que situó en diferentes espacios cajas recolectoras de colillas. Hay que recordar que, como ya les hemos contado aquí en el blog, Poiato Recicla recoge y tranforma colillas de cigarrillos en papel.
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Promover la convivencia social en espacios pensados exclusivamente para esto, es una tendencia que se ha ganado el mundo. Darle un toque sustentable al proyecto lo vuelve todavía más eficiente ya que, además de proporcionar la interacción entre personas, ¡ayuda a conservar nuestro planeta! 🙂
