¿Recuerda su vieja zapatilla favorita? ¿Aquella en la que ha hecho ya muchos arreglos, pegado la suela, etc., pero que le sigue encantando usar? Probablemente algún familiar ya le ha dicho que necesita urgentemente deshacerse de ella (risa). Aunque lo que motiva a la mayoría de las personas a seguir usando unas zapatillas viejas sea el apego y los buenos recuerdos que le traen, sepa que al hacerlo está usted adoptando una actitud sustentable. 🙂
Incluso viviendo en una época en la que todo parece de usar y tirar, muchas personas suelen tener una buena relación un poco diferente con las prendas de vestir. ¿Quién no tiene un chándal ya casi sin color, pero súper cómodo? ¿O un vestido viejo y flojito lleno de manchas y agujeritos (risa)?
Además de arreglar y remendar las prendas, es posible transformarlas en nuevos elementos. Aquellos pantalones vaqueros muy viejos se pueden transformar en una blusa bastante estilosa. También puede usar las sobras de tela que tiene en casa para customizar un zapato viejo. ¡Tendrá un calzado totalmente nuevo y probablemente exclusivo!
Hay que recordar que el término “reutilizar” es parte fundamental dentro del concepto de la sustentabilidad y que, al aplicar este concepto en su día a día, estará contribuyendo de forma efectiva para la salud del planeta. ¡Pero, no olvide el sentido común! ¡No hace falta que ande por ahí con zapatos rotos o prendas agujereadas, argumentando que desea ser sustentable! Reutilice todas las veces que se posible, haga los reparos necesarios y utilice la creatividad para transformar la prenda. 😉
Cuando ya no pueda crear nuevas posibilidades para una prenda, ¡no hay que desistir de ella! ¡No la tire en la basura común de su edificio! Busque una costurera o modista que trabaje con artesanía y compruebe si puede recibir el material. La creatividad de la gente que trabaja en estos lugares es tan grande que logran aprovechar todo tipo de material, incluso el que creía que no tendría ya ningún uso.
Pues ya lo sabe, siempre que sea posible reutilice las prendas de su armario. Hay varios vídeos en internet que enseñan técnicas para transformar las prendas en nuevos modelos. ¡Pero, si cree que no tiene talento para crear nuevas prendas, no se sienta mal! Lleve las que ya no usa a centros de recogida de donaciones para los menos favorecidos. Seguramente, muchas personas se beneficiarán de esta actitud. ¡Ayudar es bueno para el planeta y para el corazón! 😉