“Río planta, yo cuido”. Este es el nombre de un proyecto creado por la Fundación Parques y Jardines (FPJ) de la ciudad de Río de Janeiro, Brasil, con la finalidad de ampliar la reforestación urbana de la ciudad. Con este objetivo de desarrollar la concienciación medioambiental de la población, el proyecto posee también una misión didáctica: enseñar a los alumnos de las escuelas municipales de Río de Janeiro fundamentos básicos sobre conservación ambiental, sobre botánica y ecología.
Pero, no solo los alumnos tienen un papel en el proyecto “Río planta, yo cuido”, se cuenta también con la participación de la población, que adopta los nuevos árboles plantados y actúan como verdaderos agentes multiplicadores en beneficio del medio ambiente. Esta colaboración con los vecinos ha sido fundamental para el éxito del proyecto.
Aunque está llevando mucho verde a las calles y contribuyendo para la calidad de vida y bienestar de los vecinos, “Río planta, yo cuido”, debe enfrentar grandes desafíos. Por ejemplo, superar el rechazo de una parte de la población y sobrevivir a la depredación que ocurre en las calles. De esta forma, la misión del proyecto es superar estos factores, promover la reforestación y garantizar su conservación, a través de un canal directo de comunicación con los ciudadanos que están adoptando.
El proyecto de reforestación en Santa Teresa
“Río planta, yo cuido”, está transformando las calles de varias zonas de la ciudad de Río de Janeiro. Aunque, sin duda, Santa Teresa merece destaque, tanto por la cantidad de árboles plantados como por la participación efectiva de los vecinos en el proyecto. Hasta este momento, se han plantado 96 árboles en todo el barrio y todos fueron adoptados por los vecinos.
“Todo este empeño se debe al hecho de que muchos vecinos residen en el barrio desde hace muchos años y, en general, a los que viven en Santa Teresa les suelen gustar muchos los árboles y sufren cuando alguno es talado”, cuenta Heloisa Ferreira, una vecina del barrio y enamorada de las plantas. Heloisa también cuenta que la Amast – Asociación de vecinos de Santa Teresa – tuvo un papel fundamental para que el proyecto saliera bien en este barrio.
Descubra más: Platos biodegradables creados a partir de hojas de arboles
La Amast buscó la Fundación Parques y Jardines (FPJ) cuando el proyecto aún se estaba iniciando para proponer la plantación de árboles en el barrio. La FPJ fue hasta la zona y explicó a los vecinos como funcionaba el proyecto y, de este modo, se identificaron los primeros lugares para la plantación. Un grupo de vecinos fue de puerta en puerta, en cada uno de los lugares en los que era posible plantarlos, para convencer a los vecinos a adoptar los futuros árboles.
Los vecinos riegan y llevan a cabo los cuidados básicos para la manutención de las plantas. Cada árbol cuenta, como mínimo, con dos adopciones para que siempre haya algún responsable en la zona. A cada tres meses, una empresa contratada realiza la manutención de las plantas y, siempre que los vecinos identifican algún problema con un árbol, se acciona la FPJ para que compruebe qué ha ocurrido.
¡El proyecto en Santa teresa sigue a todo gas! “Ya hemos identificado más de 30 nuevos lugares aptos para recibir árboles y pronto debemos empezar a plantar”, cuenta Heloisa, que tiene un buen motivo más para apoyar el proyecto. “Con ‘Río planta, yo cuido’, esperamos tener un barrio más bonito, fresco y que atraiga cada vez a más pájaros”, finaliza Heloisa.
Descubra más: Hombre transforma jardin en huerta para interactuar con los vecinos
Tras dos años de funcionamiento en Río de Janeiro, cerca de 60 barrios o zonas verdes de la ciudad han recibido este proyecto, que ya ha plantado cerca de 6000 árboles.